Seguridad en el Espectro™

Caja de herramientas de comunicación

Imagina a Brian, un joven de 17 años con autismo que mide 1,80 metros, pesa 90 kilos y no habla. Se escapó de su casa mientras su madre se duchaba y se adentró en un barrio adyacente. Se ha perdido y está caminando por los patios de la gente cuando alguien llama a la policía. Los agentes le preguntan a Brian su nombre, dónde vive y qué ocurre. Brian se agita y empieza a morderle el brazo. Los agentes deciden esposar a Brian, que se vuelve combativo y tiene que ser forcejeado hasta el suelo y luego metido en la parte trasera del coche de policía y llevado a la comisaría.

Ahora imagina el mismo escenario, pero estos agentes han sido formados para reconocer los signos del autismo y tienen un kit sensorial en la parte trasera del coche. El agente reconoce que Brian puede tener autismo y coge uno de los kits sensoriales del coche de policía. Brian reconoce algunos de los objetos, lo que le ayuda a calmarse y a generar confianza con el agente. El agente también saca el Pasaporte de Comunicación y hace preguntas de sí y no: ¿está usted herido? ¿Se ha perdido? Ahora Brian está lo suficientemente calmado, así que el agente también saca una pizarra del kit sensorial y le pide a Brian que escriba su nombre y su dirección, lo que hace mientras aprieta su pelota sensorial. Los agentes meten a Brian en la parte trasera del coche de policía y lo llevan a su casa, donde su frenética madre agradece ver a su hijo.

Hasta un 30% de los niños/adultos autistas tienen un autismo no verbal (autismo no verbal) o son mínimamente verbales. Todo el mundo merece estar seguro en su propia comunidad.

Gracias a Ability Central, que proporcionó la financiación, y a los adultos con autismo, familiares y profesionales que dedicaron horas a desarrollar este recurso de seguridad para nuestra comunidad.